Hola compañeros

Que tal a todos mis compañeros que visiten mi blog les deseo mucha suerte en este proceso y exito en sus metas.

Cualquier cosa que necesiten estoy para servierles.

jueves, 11 de junio de 2015

Mamíferos de México en peligro de extinción.


     UNADM
 
 











Mamíferos mexicanos en peligro de extinción.






José Antonio González Aguilar, AS152659272, UNADM, Curso Propedéutico para el Aprendizaje Autogestivo en un Ambiente Virtual, lectura y escritura exploratoria, 10 de junio de 2015.




Resumen.


     Actualmente más de la mitad de los mamíferos en México se encuentran en algún nivel de peligro de extinción, la mayoría de las especies los componen pequeños roedores y mamíferos de talla pequeña. Pero desde los pequeños roedores hasta los mamíferos marinos como las ballenas, son golpeados por los excesos de los humanos, como es la destrucción de los hábitats, la caza inmoderada y la sobrepoblación.

Introducción.


     La mayoría de las especies de mamíferos mexicanos que se encuentran en peligro de extinción han sucumbido ante la devastación de los hábitats como son: las selvas, bosques, desiertos, mares, arroyos, playas, etcétera, en los que, aún sin intención, hemos destruido los hábitats de un gran número de especies.  
     La Norma oficial mexicana (NOM-059-2001-SEMARNAT) proporciona una lista de 295 especies y subespecies de mamíferos en alguna categoría de riesgo. Cervantes et al. (2003) menciona 450 especies de mamíferos terrestres, y  Ceballos y Oliva (2005) reportan 525 especies, reconociendo 230 especies mexicanas en riesgo. Esto es sumamente grave, ya que de no darse un cambio en las estrategias de desarrollo, toda esta riqueza se podría perder en muy poco tiempo. 
     Desde edentados (Orden Xenarthra) como los armadillos,  hasta cetáceos (ballenas), México es rico en mastofauna. Si bien por número de especies destacan los roedores (ratones) y quirópteros (murciélagos), en nuestro territorio habita una gran diversidad de animales que toman leche al nacer. En la biodiversidad de grupos de mamíferos encontramos, además de los ya mencionados,  a los marsupiales (tlacuaches), pinnípedos (focas y leones marinos), lagomorfos (conejos y liebres), ungulados (venados), perisodáctilos (pecarís), insectívoros (musarañas) y los muy especiales sirénidos (manatíes). Lamentablemente en todos estos grupos encontramos especies en peligro de extinción o gravemente amenazadas. 

    
     Entre los mamíferos mexicanos que se encuentran en peligro de extinción están los siguientes:

     El oso hormiguero, brazo fuerte, chupamiel (Tamandua mexicana), que vive en las zonas tropicales desde Michoacán en la vertiente del Pacífico y la Huasteca potosina en la vertiente del golfo hasta Chiapas y la península de Yucatán. Habita los bosques tropicales y mesófilo de montaña, y los manglares.
     El armadillo de cola desnuda (Cabassous centralis), que se encuentra exclusivamente en las zonas de acahuales y pastizales de la Selva Lacandona de Chiapas.
     El multicitado jaguar (Panthera onca), que habita en los planos costeros y en las áreas montañosas a lo largo de ambas vertientes desde el sur de Sinaloa y el centro de Tamaulipas hacia el sur y el sureste por el istmo de Tehuantepec hasta la península de Yucatán. Se puede hallar en manglares, el matorral xerófilo y en los bosques tropical, mesófilo de montaña, espinoso, y el de coníferas y encinos.
     El manatí (Trichechus manatus), que se encuentra en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. Vive en ríos, arroyos, lagunas, cenotes costeros y marinos, caletas y bahías adyacentes al mar.
     El mono araña (Ateles geoffroyi), que puede ubicarse en los bosques tropicales, selvas altas y medianas de Veracruz, los manglares de Chiapas, en las zonas de selva baja y en los petenes en Yucatán.
     El saraguato (Aloutta pigra), que habita desde la península de Yucatán hasta Belice y Guatemala; vive en el bosque tropical perennifolio, incluye selvas lluviosas, bosques de galería y bosques mesófilos.
     El mono aullador (Aloutta palliata), que habita en México desde Los Tuxtlas, en Veracruz, hasta la Sierra de Santa Marta en Chiapas y cerca de Juchitán, Oaxaca.
     El ocelote (Leopardus pardalis), distribuido a lo largo de las planicies costeras del Pacífico y del Golfo de México, desde el estado de Sinaloa y Tamaulipas hacia el sur, incluso en la península de Yucatán.
     El perro llanero mexicano o perrito de la pradera (Cynomys mexicanus), una especie endémica correspondiente a una pequeña región de valles y pastizales de la montaña ubicada entre los límites de los estados de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas.
     El teporingo (Romerolagus diazi), correspondiente a una especie endémica sólo localizada en las laderas de las montañas del sur y sureste del Valle de México y en el Nevado de Toluca. Habita bosques y zacatonales subalpinos y alpinos a los 3 000 mil a 4 300 m de altura.
     El tigrillo (Leopardus wiedii), que se distribuye en las zonas costeras del Pacífico y del Golfo de México desde Sinaloa y Tamaulipas hacia el sur y en la península de Yucatán. Se localiza en el bosque tropical, en manglares y en el mesófilo.
     La vaquita marina (Phocoena sinus), endémica de México, vive en el Golfo de California.

Causas generales. 
     La mayoría de las especies en peligro de extinción o amenazadas tienen esta condición porque sus hábitats específicos están desapareciendo. Para muchas de ellas esto se debe a que tienen en sí poblaciones pequeñas, adaptadas a condiciones muy particulares en la gran cantidad de microambientes que se forman en el territorio nacional, gracias a que éste se encuentra en una zona de transición sur-norte.
     La cacería ilegal sigue siendo un grave problema: la falta de regulaciones efectivas e incentivos, propician que muchos pobladores salgan a cazar sin una regulación de temporada, época reproductiva, etcétera. Muchos aún justifican en la caza de subsistencia las cacerías sin control ni beneficio para las poblaciones. Por otra parte, aún persisten también algunas cacerías con fines religiosos. Si bien es innegable que poco a poco ha habido un cambio, en parte por contar con leyes más estrictas como la ley de equilibrio ecológico, apoyadas por convenios internacionales como el Convenio Internacional de Comercio de Especies (CITES) o simplemente porque la defaunación ha hecho cada vez más difícil encontrar piezas, aún falta mucho para regular esta actividad.





Conclusión.


     En general, debido a lo complicada que es la conservación de los mamíferos en México en los albores del siglo XXI; el incremento en la población humana, y la destrucción intensiva de las zonas naturales, en gran medida por problemas de corrupción y la falta de compromiso con la naturaleza, se reducen cada vez más los hábitats en que viven los mamíferos silvestres grandes y pequeños. Si bien el cambio de actitud mostrado por algunas autoridades y la existencia de leyes e instrumentos jurídicos cada vez más estrictos, permiten albergar la esperanza de que muchas de las especies encontrarán refugio para estar a salvo y sobre vivir, es claro que solamente a través de la educación ambiental de la población; la generación de opciones productivas como el ecoturismo, y los aprovechamientos sostenibles, se encontrarán estos sitios de manera más sencilla. Los mamíferos siempre serán una parte importante en la ecología de los ecosistemas que habitan, pero por su cercanía biológica con el ser humano también serán un importante atractivo para fomentar actividades de interés ambiental, basadas en la observación, la escucha y la interacción con estos maravillosos animales.








   
   



No hay comentarios:

Publicar un comentario